Uuuups

No, no he olvidado el blog. No, no me he olvidado de mis lectores. Los que me conocéis sabéis a que dedico mis esfuerzos ahora mismo. Sin embargo que quede claro mi propósito. Volveré en breve a tener tiempo para escribir. Encontraré tiempo aun sin entender de donde saldrán los minutos. No es necesario entender el por qué de las cosas. Tengo la seguridad de que será así, aun sin saber como ocurrirá.

Mientras tanto, ¡Animo a todos! En vuestros anhelos y deseos está vuestro futuro.

¿Hay alguien ahí?

Pero gracias a la luz la casa estaba intacta. Al menos tal y como la dejaron. Se acercó a la puerta, o a lo que quedaba de ella, y comenzó a inquietarse. La puerta estaba, tal y como la dejo Abrán, partida por la mitad. No solo estaban sin agua y sin calefacción, sino que ni siquiera tenían puerta.

Estaba con un pie dentro de la casa de su amigo y estuvo a punto de llamarlo por su nombre. Incluso se había puesto una mano alrededor de la boca, para que se le oyera mejor. Pero se quedo así y no gritó. Por unos segundos Set pareció ser una estatua de sal. Después se giró rápidamente y pegó un golpe en lo que quedaba de la puerta.

- ¡Maldita sea! ¡Pero como no me he dado cuenta antes! ¡Aquí no hay nadie!

Set estaba tan concentrado en pensar que es lo que le iba a decir a Abrán, que no se había dado cuenta hasta entonces de algo muy simple. El coche de sus amigos no estaba allí. Así que su primera impresión había sido correcta. Aquel lugar estaba desolado. Desolado y vacío.

Set volvió malhumorado a su vehículo, se montó en él y cerró la puerta. Después se apoyo en el volante y comenzó a pensar. ¿Dónde estaban? ¿Por qué les habían mentido, al decir donde se iban? Era un comportamiento muy extraño.

Somos máquinas

Cuando la gente a veces dice que somos como máquinas, no sabe lo cerca que está de la verdad.

La primera vez que vi el vídeo que está al final de esta entrada me quede sin habla. Me levante de la silla del ordenador y me quede mirando la pantalla con una cara de bobo impresionante. Necesito que lo veáis y entendáis lo que estáis viendo. Solo así sentiréis una sensación increíble. Somos maquinas, sin el como. Somos maquinas impresionantemente complejas. 

Supongo que más de uno lo habrá olvidado, pero en la escuela nos hablaron del ADN y de que dentro de él están los genes con toda la información para construir una persona, desde las uñas de los pies a la cabeza. 

Pues bien, esa doble hélice está programada con un lenguaje que tiene codones de comienzo de programa, final de programa, salto de secuencia, etc. Vamos un lenguaje de programación completísimo.

Como se ve en el gráfico de Wikimedia de arriba, cada peldaño de la escalera de la vida, esta formado por tres bases. Cada peldaño es llamado codón. Un codón formado por una Adenina, un Uracilo y una Guanina formaría el peldaño AUG que según la tabla de la derecha significa algo así como comienzo de secuencia.

Esto hace que la máquina que esta procesando el ARN  recombinante sepa que el siguiente codón es parte integrante de por ejemplo una insulina que la célula esta preparando. Así, sabrá que ha llegado al final y dejará libre la insulina cuando detecte un codón UAA, UAG o UGA. Los tres significan final de secuencia.

Pues bien, esta doble hélice con programación avanzada está en cada una de los veinte billones, sí, está bien escrito, billones con B de células que cada uno de nosotros tenemos en nuestro cuerpo.

Pero claro, cada minuto mueren tres mil millones de células en cada uno de nosotros y es necesario crear otros 3.000.000.000 de células otra vez. ¡Joder que trabajo, con razón no engordo!

Y ahora está preparado el camino a que entendáis el vídeo de marras. En el se ve a la maquina duplicadora de ADN haciendo su trabajo. Es muy importante que entendáis una cosa antes de verlo. El vídeo no es una representación artística. Es una simulación molecular avanzada de la realidad. Lo único artístico de esta animación computerizada son los colores elegidos, para que sea mas fácil interpretar el trabajo que realiza la máquina. Las bases moleculares andan por ahí sueltas y se mueven y tiemblan gracias a los 36ºC indispensables para la vida. Sin ese calor todo estaría demasiado quieto y se pararían las maquinas.

Si el vídeo se para, os aconsejo que le deis a la pausa mientras carga todo completo. Disfrutarlo:

La reunión

La habitación se sumió en un silencio absoluto. Sin embargo Sélef parecía haber asimilado la idea bastante rápidamente, puesto que siguió formulando cuestiones técnicas. Abrán estaba literalmente paralizado en su silla.

- Diez mil dosis energéticas, ¿cuanto han calculado que duraría el viaje?

- Bueno, - dudo Mahli - alrededor de seis meses.

Abrán saltó literalmente de su asiento.

- ¡Seis meses en…

Después cayó al suelo.

Repentinamente un ruido ensordecedor ocupó la estancia y mientras Abrán intentaba incorporarse, varias de las sillas bailaban, botaban y caían. Enós perdió el equilibrio, golpeándose la cabeza contra el cristal por el que estaba mirando, para después caer hacia atrás, sin conocimiento. Sélef andaba con manos y pies como podía hacia la puerta, pues eso es lo que siempre había oído que se debía hacer en caso de un movimiento sísmico.

Mientras tanto Abrán se debatía, atrapado entre las sillas y la mesa, que amenazaba con caer. Intentó incorporarse sobre sus manos y rodillas para poder alejarse de las sillas, que lo golpeaban una y otra vez, pero en aquel momento la violencia del terremoto llegó al clímax. Abrán se precipitó al suelo cuan largo era y vio como el señor Enós botaba literalmente en el suelo, inerte. La gran cristalera de la ventana se curvaba de una forma espectacular y empezaba a resquebrajarse. Por el rabillo del ojo Abrán vio como la mesa se volcaba hacia él, intento rodar por el suelo en lo que a él le pareció una eternidad. Mientras comenzaba a rodar, tuvo tiempo de pensar que aquella mesa podía pesar alrededor de ciento cincuenta kilos. Cuando la mesa estaba a punto de aplastarle, Abrán recibió un fuerte impacto que lo desplazó a medio metro de la mesa. Entonces se rompió la cristalera cayendo sobre Enós en miles de fragmentos. Eso fue todo lo que se oyó en ese momento. Todos escucharon como se había roto la cristalera y como si de una señal se tratase, después solo quedó el silencio. Silencio y sangre.

Abrán miraba su mano derecha, empapada en sangre. Estaba aturdido. No alcanzaba a entender porque tenía sangre en su mano. Cuando empezó a reaccionar buscó una herida en su mano. Al no encontrarla siguió con su brazo. Después los ojos enfocaron a mayor distancia y lo vio claro. Lo entendió todo. Mahli gritaba:

- ¡Oh, luz divina, por qué nos haces esto! ¡Por qué!

Sélef se había levantado y miraba, aturdido también, desde la puerta de la sala.

Al lado de Abrán había un gran charco de sangre, pero no era suya. Por debajo del borde de la mesa volcada, salía la cabeza y los brazos de Gersón. Él le había salvado la vida. Si no le hubiese empujado, ahora seria él el que estaría allí desangrándose. El espacio entre el borde mortal de la mesa y el suelo era de escasos tres centímetros, así que el cuello de Gersón estaba prácticamente seccionado. Esa era la sangre que empapaba la mano de Abrán, que ahora lloraba de impotencia, sentado en el suelo.

La puerta se abrió y entraron dos médicos. La escena debía ser dantesca, pues se quedaron clavados tras pasar el umbral. Enós rodeado de miles de cristales. La mesa volcada sobre Gersón y un gran charco de sangre bajo él. Abrán llorando mientras el charco empezaba a mancharle el traje térmico. Hacia un frío terrible en la estancia.

- ¡A que esperan! - grito Sélef - ¡Hagan su trabajo!

La nube

Un estruendo ensordecedor le hizo despertar sobresaltado de la siesta. Tardó unos instantes en situar su aturdida mente. Encendió la lamparita de la mesilla y cuando lo hizo aun se oía en la lejanía un profundo sonido que emanaba de todas partes y de ninguna. El sonido cesó, pero había sido tan profundo y a la vez se sintió tan lejano que Eduardo no tenía la más mínima duda. Algo terrible acababa de ocurrir. Se vistió con lo primero que encontró en la silla situada convenientemente al pie de su cama, que siempre rebosaba ropa, y tras calzarse las deportivas, abrió la puerta del cuarto y comenzó la búsqueda. Quería encontrar respuesta a una duda muy lógica. ¿Qué narices había pasado?

Salió por la puerta de su casa y miró a su alrededor.  No vio nada en el frente de la casa salvo el camino de entrada. El cielo estaba salteado con nubes, pero por lo demás estaba de un azul esplendido. Sin embargo no se quedo conforme y rodeó la casa por el jardín hacia el patio trasero. Tras doblar la esquina de la casa se quedó paralizado. Aturdido trató de ordenar las ideas que surgían de su mente, ¿Qué diablos estaba viendo?

A lo lejos, donde debería haber estado el centro de Vitoria, solo veía un banco de niebla espeso y totalmente estático. La niebla estaba como a unos dos kilómetros y no dejaba ver nada. Pero era extraño, porque salía humo como por debajo de la niebla, humo negro y espeso. Empezó a caminar hacia allí sin quitarle la vista.

Una vez recorrido el primer kilometro, sus ojos comenzaron a entender lo que veía. Aquello no era niebla. Sintió como se le revolvía el estomago y una nausea le hizo agacharse. Trato de controlar el vomito, pero instantes después estaba echando por su boca la comida a medio digerir.

Cuando levantó la cabeza se sentía mejor, aunque el nudo en el estomago permanecía ahí. Miró alrededor suyo y vio que en realidad no estaba solo. Había gente por todas partes. Gente sentada en el suelo, gente corriendo, algunos hacían grupos y se abrazaban. De pronto fue consciente de todo. Los gritos, sirenas y el rugir de coches huyendo a toda velocidad. Huyendo de aquella escena apocalíptica. De alguna manera había ignorado todo ese ruido y a esa gente mientras se acercaba. Debo estar en estado de shock, pensó.

A esa distancia no cabía ninguna duda de lo que estaba viendo. Una inmensa masa con forma de nube había caído sobre el centro de Vitoria y llegaba hasta la rotonda de Latinoamérica. El aspecto era de nube, pero de cerca se percibía como una piedra de proporciones gigantescas. La nube había aplastado en su caída edificios y todo lo que había en su paso hasta unos dos metros del suelo. Por debajo de la misma se veía salir de vez en cuando a personas. Personas llenas de polvo blanco hasta el alma. Personas medio agachadas, llorando y corriendo presas del pánico.

Helando el calentamiento 3

En esta nueva entrega de mis creencias en torno al mal llamado calentamiento global, me voy a centrar en otra de las variables que no tienen en cuenta en los modelos los del IPCC. Nuestro Sol. Por lo visto, al igual que los océanos, no debe ser importante para el clima, jeje.

Como a alguno le sonará, nuestro sol tiene un ciclo de once años durante los cuales pasa de un máximo de manchas solares y de energía expulsada, a un mínimo en el que no hay prácticamente manchas y la energía es algo menor.

No os riáis de mi, pero acabo de descubrir que me he quedado sin tecla Enter. Un escritor sin tecla enter, en fin, que penita por dios.

Volviendo al tema que nos ocupa, resulta que los científicos a veces demuestran que no saben nada. Algunos lo admiten abiertamente, lo cual les honra, pero otros prefieren hacer el ridículo una y otra vez. Eso sí, tratando de ocultar sus metidas de pata.

Observemos la predicción de David Hathaway de la NASA sobre el ciclo solar numero 24

Según vemos en esta animación, David Hathaway, hizo una predicción de un ciclo muy fuerte antes de que empezara el nuevo mínimo solar. Como el mínimo se alargo y se alargo sin explicación alguna de nadie, él ha ido actualizando sus “predicciones” para que cuadraran con la realidad. Lógicamente han ido atrasando el supuesto máximo del ciclo y han ido situando ese máximo solar mas y mas bajo en cada predicción.

Mientras tanto, desde hace unos años, cada vez mas científicos empiezan a avisar de que es posible que nos estemos aproximando a un gran mínimo solar, y es que resulta que el sol es mas variable de lo que pensamos, puesto que no solo tiene un ciclo de 11 años si no muchos otros ciclos solapados. 

De tal forma que cuando se juntan dos mínimos a la vez, ese ciclo es especialmente bajo y por lo tanto la entrega de calor a la tierra varía en una proporción mayor de lo normal. Los océanos reciben menos energía durante unos años y el clima en la tierra se enfría. Lógicamente se necesitan varios años para empezar a notar los cambios. Desde que comenzó este mínimo entre el ciclo 23 y el 24, el sol esta entregando algo menos de energía de lo normal. Es precisamente ahora cuando debemos empezar a notar los efectos y desde mi punto de vista los estamos notando. Este bajón solar es una de las causas del invierno tan duro de este año.

Como podemos observar en el gráfico el sol estuvo bajo mínimos las primeras décadas del siglo XIX y de la misma forma hizo frío esos años.Si observamos en los años 70 y 80 del siglo pasado, también tuvo un bajoncillo y los inviernos de esa época fueron espectaculares. Pues bien, ahora, una vez formada la figura de hombro, cabeza, hombro que cualquier analista de bolsa reconocerá, queda por bajar y mucho hasta completar la figura bursátil. Estamos en números mas bajos que los de los años 70. Yo empezaría a aprender a esquiar...

Sea como fuere, la ultima vez que estuvimos en un mínimo como el de Maunder, el clima de la tierra fue mas frió. Esto va en contra del obsoleto Calentamiento Global, puesto que si es cierto que estamos entrando en un nuevo mínimo solar de categoría especial, olvidémonos del calorcito y saquemos unos buenos abrigos. No digo que no vaya haber verano, de eso se encargaran los volcanes en todo caso, si no que iremos notando que tarda en llegar más y es más corto. Teniendo en cuenta el mes de Mayo que estamos teniendo, junto con el invierno crudo que hemos soportado, este año no pinta nada mal como síntoma de enfriamiento. Veremos como acaba, eso sí.

La conclusión que saco es que los modelos de predicción sobre los ciclos solares están en pañales. No sabemos gran cosa sobre el sol y sus ciclos y este ultimo en particular ha pillado de sorpresa a mas de uno. El sol estuvo sin manchas solares en el 2009 durante un record de 260 días. No ocurría esto desde hace 110 años y la ultima vez que ocurrió algo así el clima de la tierra se enfrió.

Como siempre esperó equivocarme, pero creo que se están juntando varios factores que pueden precipitar la salida de este interglaciar hacia el frío, el hielo y las migraciones masivas. Los factores a vigilar son:

                -El clima fue muy cálido en los 90 y ahora estamos volviendo de golpe a los años 80.

                -El sol se acerca a un nuevo mínimo tipo Maunder.

                -La corriente del golfo ha perdido un 30% de su capacidad desde 1957.

Este ultimo punto sera desarrollado en un próximo capitulo. Hasta entonces caminad por la sombra, pero mantened a mano la ropa de abrigo, quien sabe…

http://www.climate4you.com
http://www.nasa.gov

El salto

De pronto su marido realizó una maniobra brusca y ella se golpeó la cabeza contra el cristal.

- ¡Eeeeh! - Exclamó ella - Se puede saber que te pasa.

- No he sido yo. Debe haber sido una racha de viento.

Viento, pensó Bela. Pero si esta parte de la carretera esta protegida del viento. Seguro que ha sido el sueño. Anoche no dormimos ni dos horas seguidas.

Bela decidió dejar de mirar por la ventanilla y comenzó a vigilar a su marido, por si cerraba los ojos. Mientras tanto se masajeaba el golpe que se había dado en la cabeza.

Los ojos de su marido eran de un azul intenso. Eso era una de las cosas que le habían gustado de él, cuando empezaron a salir juntos, pero de pronto ella observó como el azul de los ojos de Selef desaparecía. Las pupilas de su marido estaban tan dilatadas, que ahora parecían unos ojos de color negro. Los brazos de su marido se tensaron al máximo y su rostro era la definición del miedo. Ella entonces miró hacia donde su marido lo hacia y vio a la carretera recta convertirse en curvada en décimas de segundo. Después vino el ruido. Aunque ella no podía asegurar que el ruido no había estado allí. Pero ella percibió aquello en aquel orden. El tiempo parecía haberse detenido. Aunque en aquel momento el coche viajaba a ciento cincuenta kilómetros por hora, el tiempo que tardó en llegar a la brecha en la carretera, a ella le pareció una eternidad. El vehículo daba botes mientras la carretera se deslizaba de un lado a otro bajo él.

Sélef mantuvo el control del vehículo en todo momento, a pesar de las circunstancias. Al ver la brecha decidió en milésimas de segundo que lo mejor era acelerar. Si frenaba caería en ella, si aceleraba podría pasar, y eso es lo que hizo.

Bela comprendió lo que su marido iba a hacer y comenzó a gritar, aunque su grito era ahogado en gran parte por el estruendo del terremoto. Se agarró a su asiento cuando el coche dejó de pisar el suelo y por unos instantes, que a ellos les parecieron minutos, el vehículo dejo de tambalearse y voló con toda naturalidad de un extremo a otro de la brecha, que tendría unos dos metros de largo. El aterrizaje no fue tan sosegado como el vuelo. Las ruedas delanteras reventaron en el impacto, pero el morro del coche consiguió pasar. El tren trasero golpeó entonces el borde recién cortado de la carretera, se partió cayendo al fondo del nuevo barranco. El coche pasó, pero sin ruedas de atrás. Sélef pisó entonces el freno y detuvo el coche derrapando entre chispas.

Cuando el vehículo se detuvo, quedó por casualidad mirando hacia la montaña. Podía perfectamente haber derrapando hacia el otro lado y no habrían visto nada. Pero lo vieron, se miraron y comprendieron. Y por un momento la tranquilidad volvió a los ojos de su marido. El azul volvió a sus ojos, justo cuando miles de rocas desprendidas de la montaña cayeron sobre ellos, aplastándolos.

Caos volcánico 2

Nuestro innombrable volcán, sigue haciendo de las suyas, os paso algunos enlaces interesantes:

-Seguimiento de la erupción en Meteored:

http://foro.meteored.com/naturaleza+y+medio+ambiente/seguimiento+de+volcanes-t117236.2508.html

-Pagina para ver los vuelos en tiempo real. (No están todos los vuelos pero es curiosa):

http://www.radarvirtuel.com (Activar en Layer, “Volcano Ashes Layer”)

-Terremotos y tremores del volcán. (Vigilad que no los haya en el Katla que está al lado):

http://en.vedur.is/earthquakes-and-volcanism/earthquakes/myrdalsjokull/

Y es que estamos acojonados con el Eyjafjallajökull pero el que de verdad nos tiene que preocupar es su hermano mayor que está a su derecha. Este sí tiene un nombre pronunciable y contundente al igual que las consecuencias lo serán si entra en erupción. Katla es diez veces más potente en sus erupciones que su hermanito. Los lugareños no tienen ninguna duda. Siempre que ha entrado en erupción Eyjafjallajökull, cuando para, entra en erupción Katla. Si lo hiciese lo más probable es que oigamos la explosión desde aquí, y las cenizas oscurecerán durante unas horas el cielo, dándonos un susto de los de verdad.

Ahora nos toca pagar a todos.

Tal y como predije en mi entrada "Caos volcánico", la gestión de la crisis no fue correcta.

http://www.publico.es/internacional/310242/ue/impulsa/cielo/unico/crisis/cenizas

Helando el calentamiento 2

Supongo que tras el intento de hipotético ensayo anterior estaréis todos tranquilos en vuestras vidas, ahora que un novato escritor os a liberado del peso del calentamiento global, ¿no?  Craso error. Si nos fijamos atentamente en el titulo de estas entradas en mi blog, veremos que se trataba de helar el calentamiento, pues bien, sintiéndolo mucho no era una rebuscada antítesis, lo que en verdad pretendo es lo que el titulo trataba de comunicaros, helar el calentamiento.

Helando el calentamiento

Este es un tema interesante a la par que polémico. El calentamiento global humano, para mí y para muchos, es un fraude. Desde mi punto de vista es uno de los muchos intentos por controlar a la población con el miedo. Teniendo en cuenta que en los tiempos que corren es muy difícil controlarnos gracias a la religión, no creo necesario explicar el poco poder que ostentan hoy en día, los que nos gobiernan tienen que innovar y lo llevan haciendo unos años.

Es interesante observar como utilizan los datos climatológicos a favor de acrecentar y alimentar el miedo en la población, para luego aprovechar la coyuntura creada y llevarnos al saco, dirigiéndonos cual borregos al corral. Al suyo naturalmente y es que la ecología vende; lo verde, vende aun más y vendados estamos todos para no verlo.

Por supuesto el miedo lo controlan ellos, que todo lo saben, a golpe de monedero. Del tuyo naturalmente, no creerías…

Caos volcánico

Miles de vuelos cancelados, miles de vidas afectadas, miles de reuniones truncadas por un volcán de nombre impronunciable que me niego a escribir por miedo a que se me enganchen unos dedos con otros.

¿Cómo es posible que un organismo como Eurocontrol, que se supone fue creado para controlar la seguridad de los vuelos, haya terminado creando un caos total en los aeropuertos de medio Europa? 

La respuesta es muy difícil de encontrar, aunque estoy seguro de que en breve se pedirán muchas explicaciones; incluso creo posible ver alguna que otra cabeza rodando.

Intervención

Se levanto a eso de las tres de la tarde. Le dolía todo el cuerpo, como es lógico después de catorce horas de sueño. Cuando se metió en la ducha, al enjabonarse comprobó que una vez más le dolía el cuello. “Tengo que cambiar de almohada, de hoy no pasa”. Todas las mañanas pensaba lo mismo, y sin embargo nunca lo hacia.

Comenzó a limpiar los restos de la fiesta de la noche anterior. Tenía vagos recuerdos de la última hora, pero eso era ya algo habitual. “Ninguna fiesta es buena sin alguna que otra laguna”. Así pensaba ella. Eso era lo normal.

Mientras limpiaba el baño, encontró un condón dentro de la taza y pensó: “Vaya, finalmente lo hicieron. Y mira tú por dónde, que no se les ocurre otro lugar donde tirarlo que en el único sitio en el que flota; menuda ocurrencia” Lo cogió con la mano y tiró de la cadena. “Je, je, alguien tubo un gatillazo anoche” Pensó mientras miraba aquel trozo de látex vacío. Se lo llevó a la cocina con el brazo estirado hacia delante y con un trozo de papel higiénico en la otra mano para que no gotease.

Cuando tiró el condón a la basura, sintió algo que habitualmente solo sienten las mujeres. Alguien le estaba mirando el trasero. “No le culpo, quizás debería haberme puesto algo menos sugerente que este tanga al salir de la ducha”. Pero cuando giró la cabeza hacia la ventana, no vio a nadie.

Vivía desde hacia dos años en esa casa. Era una vivienda unifamiliar, como la describió el propietario. Un criadero de termitas adosado a la casa de los “Monster” era como lo describiría ella, si alguien le preguntase. Solo tenía un piso, mientras que todas las demás de aquella calle, tenían como mínimo dos e incluso dos y ático. Pero la casa que tenia enfrente, la de los “Monster”, era un caserón abandonado de tres pisos que alguna vez había sido una verdadera mansión con estilo.  En todos los ventanales excepto el que daba al porche, se veía aquella casa digna de un libro de Stephen King. Al lado contrario estaba el garaje, así que no había ventanas.

Aunque no era habitual en ella, se sintió avergonzada de ir por la casa en tanga y sujetador así que fue al armario y se puso una camiseta. Cuando se miró al espejo que estaba en la puerta de su habitación, volvió a sentir esa sensación. Giró su cabeza y...

Solo vio moverse las cortinas, pero para ella eso era suficiente. Se había sentido observada toda la mañana, y ahora por fin veía que estaba en lo cierto. Alguien la miraba a través de aquellas cortinas. Lo más inquietante era que nadie vivía en la casa de enfrente desde hacia tres años...

Enalteciendo el claxonazo

Vitoria-Gasteiz, las 15:18 de la tarde. Me dirijo hambriento hacía mi casa conduciendo a través de la calle Madrid. Llego a  la rotonda y dejo la avenida Juan Carlos I a mi derecha. El semáforo tras la rotonda esta verde, me coloco en el carril izquierdo porque hay una furgoneta en el derecho y acelero. Me sumerjo en el túnel de la susodicha calle. Tengo un monovolumen negro ante mí a unos diez metros y juntos atravesamos el túnel y comenzamos a ver la salida. ¿¡%$EEEEEEEEHHHHHH%&??!!!!!!! pero que....¡CO....oneeees! Frenazo del monovolumen con salida de humo de las ruedas incluido. A través de sus cristales comienzo a observar atónito la causa del frenazo. Pulso las emergencias y una décima de segundo después mi bocina suena a todos los decibelios que da. El monovolumen esquiva el obstáculo y sigue su camino sin un solo pitido, sin bajar la ventanilla, sin llamarle de todo al maravilloso jardinero que ha decidido cruzar con su estupendo cortacesped, justo en la salida del túnel. Un segundo... Dos segundos... Tres segundos...Cuatro...Cinco...Seis y mi bocina sigue sonando. Por el espejo retrovisor veo como me bracea el maravilloso jardinero en su flamante cortacesped. Supongo que nos da las gracias a mí y a mi compañero de susto el monovolumen negro, por ser buenos conductores y estar muy atentos, porque si no llega a ser así, ahora esa persona estaría muerta; el túnel estaría cerrado; habría un atasco del carajo en la calle Madrid y una furgoneta negra recogería el cadáver del insensato jardinero.

Sinceramente, no pretendo que compartáis mi forma de conducir, ni mi forma de utilizar el claxon, pero últimamente observo entre extrañado y asustado como la gente se deja hacer de todo y ni se inmuta. Lejos de  entender esa forma de actuar como un indicio de gente civilizada, lo que realmente a mi me parece es que esos conductores están actuando mal. La realidad es que tanto si el que nos hace la pirula esta distraido y no nos ha visto, como si nos la esta haciendo adrede, se merecen el claxonazo igualmente. Primero para evitar el accidente, que esto es para lo que fundamentalmente sirve la bocina, segundo para llamar la atención del resto de conductores, sobre el estupendo espécimen de conductor pirulesco y finalmente para que le moleste el ruido al infractor, quedando grabado a fuego ese momento en su cabeza de chorlito. 

Lógicamente, he de reconocer que alguna que otra vez me han dado un sonoro bocinazo a mí. No, de verdad, no han sido muchos, pero alguno que otro me he llevado. No obstante los claxonazos que recuerdo me los merecí de sobra y creo que cumplieron su cometido: Despertar mi atención inmediatamente.

Siempre y cuando no haya ningún hospital cercano y no sean más de las diez, considero necesario volver a utilizar el claxon. Ejercer nuestro derecho de queja ante las infracciones que nos rodean. Despertar a los dormidos al volante. Enseñar a conducir a unos cuantos a base de decibelios bien distribuidos. No obstante si a pesar de todo, mañana, otro jardinero con su flamante cortacesped cruza a la salida de un túnel, siempre nos quedará el tío la vara. ¿Alguno tiene el teléfono?

Mis amigos se quedarán, como poco, sorprendidillos con el siguiente video.



Ocurre que yo personalmente, junto con varios de mis amigos, protagonizamos dicha obra de teatro en 1990 aproximadamente.

El momento lógico es ahora, sin duda.

Uno podría preguntarse, ¿y por qué ahora? Podría hacerlo, pero solamente en el caso de ser tonto de remate. Dura conclusión, pensareis; pero no por ello menos acertada.

Es que en este momento de mi vida por el que navego, este momento tas denso cual rezumante chapapote, es tan duro y estresante que no me extraña; es sin duda alguna el momento adecuado. Uno las observa en los demás y piensa, ¿pero cuándo? ¿Pero por qué? Y claro, lógicamente no lo sabes, a no ser que conozcas personalmente al dueño de las mismas. Lo más probable es que al conocer su vida, no te asalten esas dudas y consideres razonable tanto la cantidad, como su tonalidad.

Y es que atravieso, sobrevivo como puedo, respiro a duras penas un momento de mí vida de los que hacen mella. Se dice, se comenta, que incluso hay quien no supera este tipo de vicisitudes, quedando para siempre marcado con un tono de gris. No solo fuera, visible, si no lo que es peor aun; dentro, en lo más profundo del alma.

Tengo la suerte, o la desgracia, de haber pasado a lo largo y ancho de mis treinta y tres añitos por épocas de chapapote y cambios, que otros, viviéndolos desde fuera, han valorado como tremendas experiencias vitales.

Mi padre ha muerto hace dos meses; mi madre padece trastorno bipolar; padezco psoriasis en el sesenta por ciento de mi piel y soy feliz.

Sí, lo habéis leído bien. Lo soy aunque comiencen a aparecer canas en mi cabello. Bienvenidas. Está claro que me las merezco.

El encuentro

Juan salió de su apartamento aturdido. Comenzó a caminar al principio despacio, para más tarde acelerar el paso. No era la primera vez que lo hacía. Caminaba sin rumbo ni destino. Solo quería salir, caminar hasta reventar para más tarde volver. No entendía por qué, pero encontraba alivio en aquellas palizas. Lo más probable es que, como en otras ocasiones, caminaría tanto que tendría que volver en taxi. Sin embargo Juan no volvería esa noche al apartamento, de hecho no volverá jamás.

Tomó la primera calle a la izquierda y se dirigió hacia la rotonda de Latinoamérica. Con paso decidido, fue dejando el barrio y a su izquierda el frondoso e impresionante parque de Arriaga asomó ante sus ojos. Normalmente cuando necesitaba desahogarse no apartaba la mirada del camino por nada, pero algo se movió entre los árboles y sus ojos no pudieron evitar mirar. Se detuvo en seco, no daba crédito a lo que estaba viendo. Miró alrededor suyo para buscar el amparo de algún otro testigo.

"No puedo creerlo", pensó. "Con todo el tráfico que tiene Portal de Foronda y estoy aquí solo. Solos los dos, ese extraño ser y yo." Buscó en el bolsillo derecho de sus tejanos y no encontró nada. Por un momento dejó de mirar al ser y miró su pantalón confuso. "¿Dónde demonios tengo el móvil?" Cuando levantó la vista, sintió como le tocaban el hombro izquierdo y sufrió el mayor susto de toda su vida. Aquel ser ya no estaba entre los árboles en el parque, estaba a su lado, medía un par de metros como mínimo y sostenía su móvil en una horrible mano gris de cuatro dedos.

A vueltas con el DNI Electronico

Brrrrrrr. Estoy que me subo por las paredes. Llevo desde ayer intentando registrar en la propiedad intelectual un relato corto. Lo trato de hacer telemáticamente usando el DNI electrónico de marras. La verdad es que todo parece funcionar, a veces.

A veces consigo acceder; otras veces se bloquea antes de introducir la firma numero uno. La mayoria de las veces en la dos y casi siempre a la tercera va la vencida y.... se bloquea definitivamente.

Ayer tuve mas suerte que hoy, ya que estuve a punto de pagar las tasas correspondientes mediante tarjeta, pero no funcionó porque por lo visto tenía activado un bloqueador de ventanas emergentes, que trastoco mis intentos.

Suelo llevarme muy bien con la tecnología, por muy puntera que sea, pero en ocasiones me darían ganas de liarme a tortazos con la pantalla, emulando cierto vídeo de Internet muy famoso a la par que preparado.

Sinceramente creo que se puede organizar mejor este tema del DNI Electrónico. Para empezar para qué pedir al usuario del certificado, que escriba la firma hasta en cinco momentos distintos. Yo ya me la he aprendido de memoria de tanto teclearla. Bastaría con pedirla al insertar el DNI y listos. Si acaso en el momento de firmar electrónicamente, debería pedirla una vez mas, por si los usurpadores de identidades han entrado a urtadillas en el piso y quieren pagarme las tasas.

Bueno, intentando ando, porque por ahora novelear, lo que se dice novelear mas bien en sueños...

¿Y ahora qué escribo?

Las dudas me corroen. ¿Por qué ahora? ¿Qué es lo que pretendo expresar? ¿Hacia donde dirigiré este espacio? Sea por lo que sea, es lo que ahora me apetece hacer y aquí estoy. Así que tal día como hoy queda inaugurado el blog de Txelu. Escritor novato donde los haya que intentará, de la mejor manera que pueda, expresar lo que buenamente le apetezca.

Se que será muy duro al principio pero trataré de acostumbrarme a mantener al día este espacio y a ir publicando en él relatos cortos y desvaríos varios. Como pequeña y atropellada presentación, me gusta la meteorología, la aviación, los coches y la informática. Por eso según he podido permitírmelo, obtuve la licencia de piloto privado, para la cual tuve que estudiar meteorología entre otras asignaturas.

Más tarde me compré un coche que por causas meteorológicas adversas, está en el taller mecánico y por supuesto mantendré este blog al día, mediante el ordenador del que suscribe, elegido pieza a pieza y montado, desde otras tantas piezas, hace ya algunos años.

Y como ahora tengo que ir al masajista, debido a la misma adversa meteorología que me ha apartado de mi coche, os dejo; otro día os explico el infortunio con pelos y señales.